La Consejería de Culturales, siguiendo así con su programa electoral, organizó el pasado mes de noviembre un viaje a Sevilla que hoy os recuerdo.
La organización del mismo nos llevó a todos de cabeza, tanto a los miembros de dirección, como a la empresa que nos trasladó hasta allí, como a las consejeras pues no es fácil organizar un viaje de ida y vuelta en el mismo día para tantas personas.
Aún así, el viaje salió según lo previsto y no defraudó a nadie.
Sobre las nueve de la mañana pusimos el primer pie en Sevilla. Las actividades estaban organizadas de tal forma que tuviésemos parte del día de turismo y cultura y el resto a elección libre de cada uno.
Nuestra primera parada fue La Maestranza, la monumental Plaza de Toros de la Ciudad de Sevilla.
Además de visitar el ruedo, también pudimos disfrutar de toda la historia que recoge el museo, su exposición de fotografía, así como de trajes de luces y más elementos relacionados con el mundo del toro.
Foto promocional de la Plaza
Foto del ruedo de La Maestranza y fotos del grupo sobre el mismo
La siguiente parada fue El Real Alcázar de Sevilla uno de los Palacios en uso más antiguos del mundo. Un palacio que ha vivido distintas etapas en el tiempo, desde finales del siglo XI hasta nuestros días y que desde sus muros ha contemplado la influencia de las distintas culturas que han pasado por Sevilla.
Parte trasera del Real Alcázar de Sevilla
El Alcázar desborda belleza en cada rincón, pero si me tengo que quedar con alguno de ellos, sin duda alguna me quedo con los jardines, llenos de estanques, monumentos y vegetación que te envuelven nada más entrar.
Una de las fuentes de El Real Alcázar
La última parada programada para ese día fue La Catedral , la catedral gótica cristiana con más superficie del mundo.
Y de aquí no nos podíamos marchar sin subir a La Giralda, el campanario de la Catedral, desde donde pudimos observar estas bonitas vistas de Sevilla.
Vistas desde La Giralda
